
El ocio fundamento de la cultura - Josef Pieper
La cultura nace del ocio, que no significa pereza ni vagancia, sino la apertura contemplativa y desinteresada de la inteligencia a la totalidad de lo real, del ser. Su fundamento y su punto de partida es que el sentido del mundo se explica porque en él se dejan ver las huellas del logos divino que le dio origen.
El espíritu humano alcanza su plenitud al reconocer dicho origen en el acto de culto, mediante el cual afirma la bondad de lo que es. La Academia platónica vivía también de ese acto y la filosofia es el máximo esfuerzo del hombre por desentrañar el sentido del mundo y de la existencia. Entonces, y a pesar de lo extemporáneo de la afirmación, cabe decir que no hay verdadera filosofia, ni cultura, ni universidad si el sentido del mundo se ve únicamente en su puesta al servicio de fines prácticos.